Hace algunas semanas os hablábamos en este blog de la importancia de la hipoterapia como un complemento al tratamiento rehabilitador y de mantenimiento en las enfermedades neuromusculares.
La entrada de esta semana la dedicaremos a los beneficios del agua y de la natación como otro recurso terapéutico para las personas afectadas.
La terapia acuática se sirve del agua, fuente de vida y bienestar, para restaurar la salud de personas con alguna dolencia a nivel físico o psíquico, o mejorarla, como en el caso de las ENM, cuando la recuperación total no es posible.
El agua favorece la movilidad y la amplitud del movimiento, debido a la disminución del peso corporal. Por otro lado, es necesario ejercer más resistencia para realizar los movimientos, por eso permite trabajar el tono y la fuerza muscular.
Así, los principales objetivos de esta terapia son: mejorar la movilidad articular, el equilibrio, la resistencia cardiovascular y aumentar el tono muscular (a nivel físico); mientras que a nivel psicológico, proporciona un aumento del nivel de bienestar, mejora el funcionamiento cognitivo y la capacidad de aprendizaje, fomenta el interés y la autoconfianza, así como la sensación de independencia.
Aunque la musculatura está debilitada, el agua facilita la realización de movimientos en contra de la gravedad con mucha más facilidad. Esto es totalmente beneficioso para las personas afectadas y aumenta la motivación, así está referenciado en diferentes documentos médicos.
Sin embargo, antes de realizar cualquier tipo de actividad acuática y comenzar un programa de natación, es muy importante ponerse en manos de un especialista médico que realice un primer examen clínico. En algunos casos, la hidroterapia puede estar contraindicada por que aumenta los efectos de la fatiga muscular en las ENM, por ello es tan importante la valoración médica.
Una vez determinada la idoneidad, o no, de participar en la terapia acuática, se establecerá un programa de ejercicios personalizado y monitorizado, con revisión periódica.
Una sesión de ejercicios puede durar entre 30 y 45 minutos e incluyen una sesión de 5 a 10 minutos de calentamiento (en los que el cuerpo se adapta al medio y la temperatura.
La terapia acuática presenta un componente lúdico muy importante, por ello es un complemento al tratamiento rehabilitador en niños afectados.
En muchos hospitales especializados en rehabilitación cuentan con unas instalaciones hídricas para realizar este tipo de terapia acuática. También en las piscinas municipales ofrecen programas de hidroterapia a precios bastante económicos.
uno de los puntos importantes a tomar en terapia ocupacional, es la intoduccion al agua, donde el paciente se familiariza con el medio hambiente y toda a actividad sea exitosas y satisfactoria. =)
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