Así, la adaptación funcional se dice que es algo personalizado, acorde con las capacidades y necesidades de una persona con diversidad funcional. La adaptación funcional puede comprender diversos espacios en los que se mueve una persona:
- Hogar/Vivienda: Es el principal espacio vital y es fundamental que sus características permitan a la persona realizar sus actividades diarias de la forma más independiente posible. En la evaluación de una vivienda se contempla desde el tipo de acceso al edificio, hasta los accesos a los garajes, pasando por zonas comunes, características de puertas y pasillos, baño, habitación, cocina.... Si bien es cierto que todas las estancias deben estar completamente adaptadas, hay dos de ellas que dan más quebraderos de cabeza:
- Baño: Son útiles las barras de apoyo, pero también se contempla la opción de bañera o ducha, las características del inodoro, la forma y espacio del lavabo.
- Cocina: La adaptación de este espacio dependerá si la persona utiliza más o menos esta estancia y el tipo de actividades que lleva a cabo (comer, preparación de la comida, cuidado de la ropa...).
- Escuela (Puesto escolar): Además de la correcta accesibilidad del edificio (que en muchos colegios todavía no se cumple), es mjuy importante que el niño con discapacidad tenga un puesto escolar lo más ajustado posible a sus necesidades. Entre las características que se deben contemplar están: altura de la mesa, altura de la silla, tipo de sedestación, alcance de los materiales, movilidad en la aula, participación activa en todas las clases y asignaturas...
- Empleo (Puesto de trabajo). En este caso, la adatapción tendrá en cuenta las demandas laborales de la persona con diversidad funcional, la carga de trabajo y las relaciones con compañeros y superiores. La adaptación del puesto de trabajo contempla las modificaciones en el entorno de trabajo (mesa, silla, alcances), uso del ordenador, manejo de cargas, condiciones ambientales y condiciones de seguridad.
- Adaptación del vehículo: Muchas personas con enfermedades neuromusculares no pueden utilizar el transporte público, por lo que deben adaptar un vehículo para los desplazamientos. Las adaptaciones "personalizadas" pueden contemplar plataformas de acceso, asientos giratorios, grúas de sillas e incluso diversas adaptaciones para la conducción.
La adaptación funcional no es un fin en sí mismo, es un medio (un recurso) que fomenta la autonomía personal de una persona con Enfermedad Neuromuscular. El terapeuta ocupacional es el profesional con las herramientas adecuadas para evaluar las capacidades y necesidades de la persona y su familia y asesorarlas en materia de las adaptaciones del entorno.
La vivienda de una persona tiene que responder a necesidades individuales, pero su transformación no se debe convertir en una fría funcionalidad.
Los socios de las entidades pertenecientes a la Federación ASEM pueden beneficiarse, de forma gratuita, del asesoramiento profesional para las adaptaciones, que se ofrece a través del proyecto PrevenTO.
Si necesitáis algún tipo de información o consulta sobre la adaptación de vuestra vivienda, puesto escolar, de trabajo o vehículo, no dudéis en poneros en contacto con vuestra asociación ASEM o enviar un correo electrónico a: toasemga@gmail.com.
Este servicio ha nacido por y para vosotros, estamos disponibles para lo que necesitéis.
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